Por Adela Penagos, PhD, Presidenta
Estamos por entrar a la temporada del año en la que los estudiantes del mundo entero parecen tener vacaciones. Cuando platico con estudiantes y les pregunto qué es lo que disfrutan más de sus vacaciones, suelen decirme, casi al unísono, que lo que disfrutan más es el no tener que hacer demasiadas cosas a la vez, ya que esto los hace felices y les da la oportunidad de pasar más tiempo con su familia y amigos. De esta manera, reduciendo su estrés.
Ojalá que no tengas que tomar clases durante estas vacaciones y que puedas pasar tu tiempo libre haciendo, por lo menos una cosa que no puedes hacer en medio del torbellino en que te encuentras cuando tienes que estudiar, cumplir con todos tus compromisos sociales y otras actividades fuera de la vida estudiantil, y conectarte a todas tus redes. Pues bien, ¿cómo decides en qué vas a invertir tu tiempo libre? Busca ese algo que:
Hace que te levantes todos los días lleno de energía
Te permite disfrutar de tus tardes libres y los fines de semana
Te hace sentir contento y agradecido
Afortunadamente, yo he podido pasar los últimos cuatro meses haciendo algo que me hace levantarme llena de energía: el aprender. He leído nuevos libros, ido a retiros, conocido a gente nueva, e incluso me he vuelto una mujer de negocios. Sin embargo, lo más importante de esta experiencia ha sido el aprender de mi misma. He aprendido que es lo que quiero hacer y que es lo que no quiero hacer con respecto a mi vida profesional.
Después de haber pasado 14 años aconsejando a estudiantes a que siguiesen su voz interna e hicieran lo que les encanta hacer, he decidido seguir mis propios consejos. Lo que me encanta hacer es ayudar a que las personas encuentren la universidad en la que desean estudiar, el programa al que quieren entrar, o la profesión que quieren seguir, tomando en cuenta sus dones académicos, personales, sociales y espirituales. Así pues, ahora estoy muy contenta y mi vida carece de ese estrés que los estudiantes parecen sentir al tener una vida con demasiadas obligaciones.
Cuando uno está contento con lo que hace, puede disfrutar más de la vida, de la compañía de sus amigos y de su familia. Estas vacaciones, haz algo que no puedes hacer durante todos tus compromisos del año escolar, sea lo que sea, incluso si es simplemente asolearte en la playa o mirar a las estrellas. Hagas lo que hagas, te volverás una persona mucho más interesante porque aprenderás a conocerte a ti mismo y tú eres uno de los dones más grandes que tienes en la vida.
El llegar a conocerte se volverá la fundación para lograr tus metas posteriormente, las cuales no se construyen simplemente por estar de vacaciones. Nuestra metas son algo que se siembra en terreno fértil con el paso del tiempo. Uno de los cimientos más importantes para que nuestros sueños se hagan realidad es nuestra educación. Si el objetivo personal es el estudiar en una universidad estadounidense, es esencial desarrollar un plan para poder ser admitido a dicha universidad. Así pues, si bien yo no me he olvidado de pagar mis cuentas y responder a otras responsabilidades, mientras tú descubres uno o varios intereses nuevos estas vacaciones, recuerda que aunque no debes de dejar vivir en el presente, el futuro se construye poco a poco y el prepararte pare el mismo simplemente te dará la oportunidad de alcanzar mejores resultados.