5 secretos para llenar la "Common App"

By Adela Penagos, PhD, President

El solicitar admisión a una universidad estadounidense es algo culturalmente diferente al solicitar admisión a universidades en otros países.  A pesar de que hay más de 4, 000 universidades y “colleges”–en general universidades que solamente tienen licenciaturas y no tienen programas de posgrado—en este país, solamente un poco más de 500 aceptan la llamada “Common App.”  Esta es la solicitud de admisión que se puede llenar para ser aceptado a universidades en los Estados Unidos.  Requiere que el estudiante provea información académica, familiar, de actividades fuera de clase, de premios que ha recibido hasta ahora, de los resultados en los exámenes de opción múltiple que son requisitos de admisión y de las personas que escribirán tus cartas de recomendación, entre otras cosas.

Además, hay 44 universidades que aceptan la “Universal Application”, entre ellas está la universidad de Harvard, que acepta también la “Common App” y el estudiante puede decidir cuál solicitud de estas dos quiere mandar.  Otras como MIT no aceptan ninguna de las dos solicitudes y tienen su propio sistema a través de su página web.  Por este motivo, el proceso de solicitud a una universidad estadounidense, puede parecer sumamente complicado para un estudiante extranjero. 

No obstante, mi propósito hoy es darte 5 consejos para que este proceso sea más manejable para tí y hasta cierto punto divertido.  Espero que para el momento en que estés a punto de llenar tus solicitudes hayas trabajado con un asesor universitario en tu escuela o con alguien que hayas contratado de manera independiente durante los últimos dos o tres años.

1.     Mantente al tanto de fechas claves:

Si bien tú eres una persona con características muy particulares, cada universidad tiene sus propios requisitos y propias particularidades.  Por consiguiente, es esencial que te mantengas al tanto de los requisitos y fechas claves de cada uno de los sitios que te interesan para pasar los siguientes cuatro años de tu vida.  Yo recomiendo que el estudiante haga una página de Excel o mantenga un calendario electrónico con el objetivo de organizarse.

 2.     Tus ensayos deben ser claros y organizados:

He leído muchos ensayos de personas que han solicitado admisión tanto a programas de licenciatura como de posgrado y no puedo dejar de subrayar lo importante que es que te expreses claramente.  Los que leerán tus ensayos quieren escuchar tu voz e historia personal, sin importar qué opción elijas contestar en el ensayo general –hay cinco opciones de las cuáles se selecciona una.  El poder completar este ejercicio exitosamente requiere de reflexión personal, tiempo y motivación.  No obstante, es algo que se puede disfrutar, si todo el proceso se planea con anticipación, al final de cuentas vas a escribir sobre tí mismo o sobre tí misma.  Cabe mencionar que este ensayo tiene un límite de 650 palabras.

Un ensayo bien pensado hace que el lector entre al mundo del escritor.  Este principio se extiende también a los ensayos adicionales requeridos por muchas universidades, los cuales pueden ser hasta 5 ó 10 más y tienen también un límite de palabras.  Recuerda que las personas que leen tus ensayos son muy organizadas y se fijan en los detalles.  De esta manera, pueden reconocer inmediatamente cuando alguien simplemente ha copiado ciertas cosas de las respuestas que ha escrito para otras universidades.  Muchas universidades quieren saber cómo vas a contribuir a su entorno y porqué has decidido solicitar admisión allí y no a otro sitio.  Por consiguiente, es muy importante que pases tiempo investigando cada universidad y sus características particulares.  No uses ensayos que han sido escritos por otro solicitante, incluso si su solicitud ha sido mandada muchos años antes que la tuya.  Es muy probable que la persona que leyó su solicitud lea la tuya y ese será el final de tu candidatura.  Además, en este país, uno no debe presentar ningún documento como suyo si el autor ha sido otra persona.

3.     Escribe un currículo –también conocido como curriculum vitae: 

Si bien la “Common App” no requiere que lo escribas, muchas universidades en su página web te dicen que es un requisito y explican específicamente cómo lo debes mandar.  En general, muchas lo piden de manera electrónica en el formato PDF.  Otras, te lo pueden pedir en las preguntas adicionales o te dan la oportunidad de subirlo a su página en esa sección de la solicitud.  El currículo no debe enlistar simplemente las actividades y otros detalles que ya has puesto en la solicitud, sino que debe demostrar las habilidades y destrezas ganadas a través de las clases que has tomado, el servicio a la comunidad que has hecho, o tus actividades como líder dentro y fuera de clase.  No debe ser de más de una página.  Asimismo, este currículo les sirve mucho a los maestros que escribirán tus cartas de recomendación, pues les da una visión global de todas las cosas que has hecho hasta ahora y te puede servir para solicitar empleo si se te permite trabajar en el campus universitario o solicitar trabajo como investigador con algún profesor en tu universidad.

4.     Elige con cuidado a los maestros que van a escribir tus cartas de recomendación:

Estos son los otros documentos que te distinguirán del resto de los solicitantes.  Lo más importante es elegir al maestro que te conozca mejor sin importar si es el director de tu escuela o no.  Idealmente, escogerás a alguien que pueda describirte con detalle como estudiante, líder tanto dentro como fuera del salón de clase y como miembro de tu comunidad educativa.  Ten en mente que algunas universidades requieren cartas de recomendación de determinada materia.  Ojalá que en el momento en que les pidas a tus maestros las carta de recomendación tengas una buena relación con dichos maestros, ya que si los acabas de conocer o solamente te has puesto en contacto con él/ella para que te escriba la carta, este detalle seguramente podrá verse con claridad en la calidad de la carta, pues será bastante superficial. 

5.     Revisa, revisa y revisa antes de mandar la solicitud:

Los errores de ortografía y gramática no hablan bien de la persona que ha escrito un documento.  En general, le dicen al lector que el escritor ha hecho las cosas rápidamente sin tomar el tiempo y cuidado necesarios para demostrar que se preocupan por su trabajo.  Por lo tanto, no mandes tu solicitud a menos de que la hayas leído varias veces y también la haya leído tu asesor escolar o la persona que has contratado para que te ayude en el proceso.  Es muy difícil ver estos errores si se escribe todo la noche anterior a la la fecha de solicitud.  No vale la pena correr el riesgo de ser rechazado por la falta de calidad en la solicitud. 

Así pues, planea con anticipación y estarás más relajado a través de todo este proceso y hasta lo disfrutarás puesto que a fin de cuentas es el momento en que todos tus logros podrán ser expresados en tu propias palabras a los encargados de decidir si serás admitido o no en su universidad. 

 ¡Mucha suerte y espero que termines estudiando en la mejor universidad para tí!